¡Ese mikel! ¡Aupa zu!

Hoy os vamos a hablar de la charla que nos dio Mikel Aiertza el 7 de febrero del 2014, sobre su experiencia personal. Al igual que nosotros, Mikel ha sido estudiando de la UPV Donostiarra, por lo que hemos sentido una mayor cercanía hacia él, puesto que podríamos tener las mismas oportunidades en un futuro próximo (esperemos, crucemos los dedos).

A día de hoy, lleva seis  años haciendo sustituciones tanto en escuelas pequeñas, como en públicas, concertadas, escuelas rurales... Ahora mismo trabaja en una escuela de Ataun como docente, la cual tiene un número de alumnos reducido comparado con otras escuelas, dando clases a niños de 5 años. Gracias a que son pocos alumnos, los niños constan de un ordenador para cada uno junto con alguna otra tecnología. Como se puede deducir, esta escuela empuja a usar las nuevas tecnologías de la mano de "Xango" y "Txirritx" y de la radio que hacen en el cole.

Otra propuesta que tienen gracias a las nuevas tecnologías es que ahorran en papel puesto que se comunican con los padres mediante el correo electrónico.

La última propuesta es muy interesante, ya que ayuda al medio ambiente, pero ésto, lleva a un gran debate que está a flor de piel hoy en día; el de los pros y los contras de la tecnología. Gracias a las investigaciones que se han hecho, podemos destacar que las tecnologías al igual de ser una ayuda para el día a día, puede ser perjudicial para la salud. Por eso, puede haber padres que estén en contra de éstas, y no hagan uso del ordenador por ejemplo, en casa.

Es por eso, que Mikel ha recalcado que el uso de la tecnología es bueno, siempre y cuando se haga con una cierta moderación. El uso excesivo de ordenadores empuja al niño a usarlos fuera de horas lectivas llevándolos a crear una burbuja en la que no tienen ningún tipo de relación con el exterior. Además, al ser todo electrónico, no te dan la opción a trabajar la motricidad fina. Por lo tanto, es muy importante usar la tecnología para divertir a los más pequeños, siempre y cuando tengan un fin educativo.

Además, Mikel ha sabido sacar partido a las tecnologías creando su blog. En él podemos encontrar teatros y cuentos llenos de color y alegría. ¡Fenómeno!

Su primer trabajo se titula "Ametsen fabrika", el cual nació de una pesadilla que el tuvo. Gracias a esa pesadilla, se le ocurrió la ingeniosa idea de crear un teatro en el que los niños pudieran soñar cuanto quisieran. El segundo teatro creado por él también, se llama "Martin Salabard". Este teatro no es un teatro cualquiera, puesto que es un "bertso antzerki". Éste cuenta la historia de Martín, un niño muy triste que no conoce los colores. Pero gracias a la ayuda de un salabardo, Martín irá conociendo los colores y gracias a la amistad de diferentes seres, ira recuperando su felicidad. Lo siguiente a este teatro fue un cuento llamado "Eguzkiaren Istorioa" que cuenta la historia del primer humano en la tierra. Su blog cuenta con dos historias más "Desioen izarra" y "Kontikan".

Las creaciones de Mikel no son simples historietas, están creadas con el fin de inculcar valores a los niños; en el caso de "Eguzkiaren istorioa", intenta transmitir valores como la igualdad de género, el respeto hacia los animales y la naturaleza...

Aunque el final de su presentación no haya tenido mucho que ver con su trabajo, nos ha llamado mucho la atención el tema que ha surgido: ¿Por qué hay tan pocos chicos cursando la carrera de Magisterio? Mikel ha dicho que la razón principal es que a los chicos les da mucho verguenza usar la bata que usan las profresoras. ¿Enseeeeeeerio? Yo personalmente, no me lo creo. Pero claro, estando el no nos atrevemos a decir nada. De ahí a que haya surgido la cuestión de los estereotipos; la mujer es la que cuida de los niños y el hombre hace los trabajos. Puede que eso tenga algo que ver, pero consideramos que la sociedad de hoy en día es lo suficientemente moderna como para dejar esta idea de lado. Por lo tanto, podríamos decir que nos quedaremos con esta incógnita, la cual ha quedado sin resolver y que sería muy interesante de descifrar.